Hoy, en el día mundial del cáncer de mama, les presento una historia muy personal de la cual yo he aprendido muchísimo.

Mi mamá es sobreviviente del cáncer de mama.1

Esta simple oración esta cargada de una infinidad de anécdotas, lágrimas y sobre todo una lucha inmensa. Ver a mi mamá hoy en día me da más que orgullo, me da más que felicidad.

Me acuerdo perfectamente el día en el que mi hermano y yo acompañamos a mi mamá al hospital a hacerse sus exámenes de chequeo rutinarios. Nos quedamos afuera porque le iban a hacer la mamografía y pensábamos que todo iba  a estar bien. Sin embargo, pasaron más de dos horas y nosotros seguíamos afuera esperando a mi mamá y veíamos que la demás gente entraba y salía de la sala de exámenes pero no había rastro de nuestra mamá. Después de un rato más, llego mi papá y fue aquí cuando caí en razón de lo que realmente estaba pasando. Otro rato más afuera de la sala de espera, las enfermeras salían se hablaban entre sí y nos volvían a ver a mi hermano y a mí. Tiempo después, sale mi mamá llorando y lo primero que le digo es: “¿Mami, estas bien?” y me responde “Si, solo me estriparon muy duro.”

Después del día del examen, había que actuar rápidamente ya que querían hacer todo de tal manera de que se pudiera prevenir que creciera, se esparciera, etc. Me acuerdo de citas en el doctor muy seguidas, de su operación que se llevo a cabo días después y después la etapa más fea, la quimioterapia. Esto definitivamente fue lo más fuerte de todo este proceso, llegar del colegio y ver que mi papa iba llegando con mi mamá del hospital toda débil seriamente me partía el corazón. Se le empezó a caer el pelo, tanto así que días después la acompañamos toda a un salón para que la raparan. Nunca se me va a olvidar ese preciso momento, el sonido, el lugar y lo fuerte que fue mi mamá en ese momento. Viéndose frente al espejo mientras que parte de su feminidad se le caía por culpa de esa enfermedad.

Después de días eternos, llenos de quimio y de malestares. Llegó la radioterapia. Y ya para esta etapa del proceso, mi mamá tenía otra cara completamente. Ya utilizaba pelucas y paños en su cabeza, mientras que su cabello volvía a nacer. Se sentía con más energía, y tenía una mejor cara ante todo este proceso.

En ese entonces, yo sabía que ya estábamos a punto de superar no solo ella, sino toda nuestra familia, esta época tan difícil. Claramente, mi mamá no estaba bien aunque me lo hubiera dicho, aunque cuando se sentía bien actuara como si no tuviera nada. Pero ya para este momento, yo sabía que todo ahora sí iba a estar bien.

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Hoy en día, volviendo a ver para atrás, ese es el recuerdo más claro que tengo de toda esa lucha. Ya que mi memoria decidió borrar esa etapa de mi vida por los malos momentos que pasamos todos en familia.

Mi mamá para mi es más que una mamá. Es un ejemplo a seguir por su manera de ser feliz y vivir la vida, por ser tan valiente, tan luchadora y tan fuerte. Mi mamá es mi mejor amiga, con la que cuento para absolutamente todo. Con la que río y a veces hasta me peleo pero sé por un hecho que el amor que ella me tiene  y yo le tengo a ella es más fuerte que cualquier otra cosa.

Verla hoy en día me llena de tantísimo orgullo. Para mí, ella es la viva prueba de que todo es posible. De que en la vida hay batallas, pero mientras que uno sea fuerte y le vea el lado bueno a las cosas, la vida es bella.

De esto aprendí muchísimas cosas. Pero, una de las más importantes, es la importancia del chequeo. Ya que, si uno se hace exámenes con frecuencia, ya sean auto exámenes o mamografías, hay probabilidades de superar un cáncer.

Mi mamá  ya cumplió 6 años estando limpia del cáncer. De igual manera, siempre va a hacerse sus exámenes y se cuida mucho. Hoy en día ella vive una vida completamente normal, feliz, llena de felicidad, de amor y de una actitud positiva ante todo. Por eso pienso yo, que mi mamá junto con todas las demás sobrevivientes y luchadoras actualmente en contra del cáncer son de las personas más fuerte que habitan en este mundo.


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Te amo mami.

“Dios le da sus batallas más difíciles a sus soldado más fuertes”

4 thoughts

  1. Wow Isa, me sacaste las lagrimas y la verdad gracias a Dios por las oportunidades que nos da día con día, como este gran ejemplo que usted le muestran a todas esas mujeres que estan pasando, por esa prueba tan difícil; que es el cáncer !!! Siempre tenemos que estar atentas a examinarnos y a chequearnos para que en un caso de existencia podamos detéctalo con tiempo, las felicito a las dos por tener esa relación de madre he hija tan increíble y me alegro y le doy gracias a Dios por poder ser parte de su familia las quiero mil ❤️

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    1. Isabella me uno y solidarizo con la batalla que pasaron!. Brenda ha sido una campeona, luchadora y valiente! no debe ser nada fácil el camino recorrido, pero ya eso quedó en el pasado! la palabra dice que a los que amamos al Señor todas las cosas nos ayuda a bien, pues sí lo creo, todo tiene un propósito aunque aveces no lo entendamos. Les envío un fuerte abrazo! son dos muñecas que reflejan mucho Amor! que el Dios vivo y eterno les Bendiga siempre a tan bella familia!.

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  2. Isa gracias por este bello mensaje, yo como sobreviviente de Cancer de mama,quiero extender un gran abrazo a todas, las que como yo han pasado y estan pasando, por este duro proceso, reitero la importancia del auto examen, y siempre acudir a tu medico de confianza, no tenemos que pensar que todo esta perdido, es muy importante estar atentos, y la actitud hace la diferencia. A mi hija decirle que tanto tu, como tu hermano, y tu papa, fueron los que me dieron las fuerzas para luchar y salir adelante, de esta dura prueba, los amo con toda mi alma. Ustedes son el motor que impulsa mi vida, y mi principal motivo para vivir.

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